Entonces el jugador se llama....como dijo que se llama?

Cuanto tiempo mas seremos los desconocidos, los invisibles, los que no tenemos dignidad. Pareciera a veces que en el mercado internacional de transferencias, nada esta escrito; y hoy por hoy el tema del día para todo Guatemalteco es sin duda el fracaso, fiasco, la decepción o como en algunos diarios informativos de Centroamérica se titula: “El regreso” de Guillermo el Pando Ramírez.

Pero hay que analizar este nuevo debacle, y poder al menos entender el porque se dieron las cosas. Es bastante grato para la afición saber que alguno de sus jugadores tienen posibilidades en el extranjero. Particularmente si la oportunidad se da en el viejo continente, es aun mas interesante puesto que mas allá de la comercialización y el glamour que rodea al fútbol Europeo, las ligas del viejo continente cuentan con un nivel altamente competitivo, y los salarios son mas que envidiables. Por estas razones es que cuando los medios informan sobre la “posible” contratación de un jugador en Europa, mas de uno suena convencido de que el nivel futbolístico chapín ha avanzado significativamente.

Sin embargo, al paso de los días nos damos cuenta de que aparentemente el o los jugadores viajan a una “prueba” con algún equipo de Europa. En el caso en particular “El Pando” Ramírez, no solamente fue una prueba, sino también fue en un equipo de la segunda división de la “Premier League” (liga Inglesa). Independientemente de cual liga se trate en algún caso, o el nivel competitivo de dicha liga; no se puede caer tan bajo...tanto asi que vamos alla a “OFRECER” a nuestros jugadores a “prueba”....Como si fueramos a ofrecer algún animal de granja. “El Pando” sin duda es un jugador de características técnicas, que no tiene nada que envidiar a nadie. El—Pando—posee un talento nato, velocidad, complexión física y un talento que lo hace un jugador mas que interesante para cualquier equipo de las mejores ligas de Europa.

Pocos quizás recuerdan el paso de “El Pando” y de “El Pescadito” por tierras Grecas hace algunos años. En esta ocasión, “El Pando” pudo tener actividad en su equipo, empero al “Pescadito” le dieron un adiós que quizás el jamás olvidara, puesto que eso para él significo el salto a la fama con el Galaxy de Los Ángeles, del cual se convirtió en un Icono para su afición. Jugador mas valioso, goleador del torneo son algunos de los meritos que “El Pescado” obtuvo gracias a la falta de fe, y el menosprecio que obtuvo en Grecia. Demás esta aclarar que para “El Pando” su paso por Grecia solo fue uno mas de los escalones que ha tenido que escalar en su vida deportiva. Esto solamente nos enseña de que al ir en busca de oportunidades en el viejo continente, nos arriesgamos a desilusiones en nuestro ámbito futbolístico por parte de un fútbol—como lo es el Europeo—que mas que hostil, se muestra indiferente a jugadores de Concacaf en General. Salvo el caso de Rafa Márquez y otros jugadores de Honduras y EE.UU., Europa tienen alta preferencia por jugadores sudamericanos, en especial los brasileños, argentinos y uruguayos quienes en su mayoría juegan con pasaportes comunitarios europeos.

En síntesis, quizás el problema que tenemos en Guatemala es que no somos un poco pacientes, y nos desbocamos por buscar esas oportunidades en Europa que muchas anhelan, y que pocos consiguen; logrando de esta forma poner nuetro futbol y nuestra dignidad de entredicho, un tanto vulnerable a la adversidad de nuestros vecinos. Si tenemos fe en nuestros jugadores, y si existe verdadero sentir por nuestros colores, es imprescindible negociar de antemano a cada jugador para no pasar por la vergüenza de llevar a uno de nuestros mejores elementos a Europa, para que le revisen el diente, y nos digan que no es lo que buscaban. Entonces, en donde están los videos, el análisis, la investigación y más que todo “EL INTERES” por el jugador?

Imparable ingenio y creatividad.

Los Guatemaltecos nos caracterizamos por ser alegres, guapachones y hasta parranderos. Pero un aspecto de nuestra idiosincrasia es ignorado por muchos. Somos “resourceful” o ingeniosos. Todas nuestras dolencias siempre han tenido que ver con nuestros gobiernos o mandos militares. Desde el principio de la colonia hasta nuestros días, nuestro futuro ha sido mancillado y abusado por aquellos poco que—con la conciencia de una yena—se han llenado los bolsillos de dinero, y han pisoteado los sueños, anhelos y esperanza de muchos.

Tomen por ejemplo el caso de las personas que día a día traen el sustento a su casa. Hablo de toda esta gente que vende chiles, chicles, aguas, naranjas, mangos, manejan tuc tuc, ruletean, chóferes de camionetas, ayudantes de camionetas, jornaleros, albañiles, obreros y demás; que a pesar de las adversidades y privaciones, dia a dia se las ingenian para subsistir, para incrementar su margen de ganancia. para superarse.

El hecho es que en Guatemala, siendo un país rico en recursos y mano de obra, su mayoría de riqueza esta administrada solo por un pequeño porcentaje de individuos. Este es el caso en cualquier otro país del mundo (excepto cuba y china corea del norte supuestamente, aunque tengo mis dudas sobre Cuba china.), Y nosotros en nuestro hemisferio no somos la excepción. Empero no es esa la raíz del problema en mi humilde parecer.

Las oportunidades económicas se van disipando en cuanto a la medida del retraso de nuestra economía, infraestructura y educación. No podemos culpar al rico por ser rico, pero en este caso tampoco al pobre por ser pobre. Me da la impresión de que nuestro mayor yugo siempre ha sido el gobierno, y vaya Dios a saber que hubiera sido de nosotros de haberse llevado a cabo una revolución como en Cuba... Quizás hubiese mejorado algunas cosas como la educación.

Los retos que presenta nuestro futuro inmediato son muchos. Habrá que ver cuanto hace el gobierno por mejorar el nivel de vida, incrementar el margen de educación en nuestro país, invertir en nuestra seguridad, salud y bienestar. Solo sé por ahora de que mientras no pongamos un interés en particular en las cosas que pasan en el gobierno, congreso y ministerios, nuestras posibilidades van a ser más escasas. A ojo de amo engorda la vaca paisanos.

Moviendo al progreso...pero hacia donde?

Transportar, facilitar la locomoción y conectar gentes, pueblos y oportunidades son todas actividades que forman parte de sociedades que sin ir mas allá de lo imprescindible; transmiten la realidad local, y sirven como el pilar del desarrollo en cualquier nación. Después de las fiestas navideñas que tuve el placer de pasar por allá, en aquel pedacito de cielo llamado Guatemala; me dio por analizar la coyuntura del transporte publico, el gobierno y la población en general.

Es indudable la necesidad del transporte en cualquier nación, ya sea en una nación desarrollada, o en una en vías del desarrollo como lo es Guatemala. Independientemente del modo de transporte, y de la efectividad de aquel, siempre es necesario ir de un lugar a otro, y más aun si se quiere mejorar el status-quo. En nuestro caso en particular, el transporte colectivo juega un papel fundamental en nuestro desarrollo. Con esto y todo, se me hace bastante difícil asimilar el desdén y la apatía de nuestro gobierno en la problemática del transporte en Guatemala, así como la irresponsabilidad por parte de los transportistas que controlan la locomoción en el país, así como la de los chóferes que actúan como mercenarios a favor de los transportistas.

Una cosa es imprescindible en Guatemala, y esa es un modo de transporte colectivo efectivo, seguro y del cual se pueda escalar. Mi impresión personal sobre el transporte colectivo en Guatemala fue la de un misionero en Afganistán. Es bastante bochornoso saber que en Guatemala se maneja este tipo de negocios, que al lado de ser un lucro para los transportistas, ponen en riesgo la vida y la integridad de la propiedad publica en todos los puntos cardinales de la tierra de la eterna primavera.

Pero vamos por partes. En primera, el servicio de transporte publico en Guatemala es deficiente, descontrolado, lento, inseguro, nocivo para la salud, no es escalable, y poco o mucho no trasciende como el modo de transporte que necesitamos. Hay una gran responsabilidad por parte del gobierno en todo esto, y es que prácticamente en el resto de la nación—pues no tuve oportunidad de analizar todo esto en la capital—el transporte publico actúa “impune” ante el publico. En lo que llevo de vida, y créame que en tres ocasiones esta parecía llegar a un inminente fin a manos de chóferes de autobuses sin escrúpulos, no he visto a un solo policía, patrulla, oficial, motocicleta, tanque o como quieran llamarle a la autoridad en nuestro país, parar y sancionar a un solo conductor de autobús. Sin importar los riesgos y el peligro en el que estos mercenarios o chóferes del mal ponen tanto al pasaje como a otros conductores, nuestros policías (los pocos que he visto en mis viajes últimamente a Guatemala) se dedican a “transitar” en las calles, sin siquiera en una ocasión tomar a estos conductores y someterlos a la autoridad. A veces he llegado a pensar que en Guatemala no existen leyes en contra del abuso de estos chóferes de camionetas en Guatemala.

En si, el transporte se debe re-estructurar por completo. No es funcional, y a pesar de que transportan a la gente a diario, a la larga va a ser el mismo transporte publico actual quien obstáculo el progreso y el desarrollo de maneras más efectivas para transportarnos. Esto se podría compara con una mafia, de la cual pocos se han enriquecido, y en su camino han retrasado el progreso del transporte publico en Guatemala. Quizás nos falte mucho para llegar a tener un método de transporte colectivo de primer mundo, sin embargo es importante señalar que parte de nuestras deficiencias como nación incluyen en no actuar contundentemente y atacar aquellos males que nos aquejan, y que poco a poco se llevan en sí vidas inocentes y posibilidades de progreso.

Con un pie en el cielo y otro en Guatemala

Dejando a un lado todas las opiniones subjetivas en cuanto a Guatemala, es bastante difícil no poder dejar de mencionar el descontrol, la anarquía y la desfachatez que existen en el tránsito departamental de Guatemala. Pero para darle un rumbo a esta corta reseña, debo entonces trazar un paralelo entre la realidad y la fantasía.

Es indudable que Guatemala no esta en las condiciones económicas de países como por ejemplo: Chile, Taiwan o EE.UU. Tomando en cuenta la aclaracion, debemos entonces resaltar que siendo un pais subdesarrollado, Guatemala depende del cordon unbilical de la industria y el comercio, llamese Azucareros, CACIF o como se les quiera definir.

A lo largo de mi viaje al país de la eterna primavera, pude yo darme cuenta de los muchos avances que tienen las carreteras y caminos comparados por ejemplo a los de los años de la guerra civil y hasta finales del ‘95. Sin embargo, también fui testigo del caos que producen los autobuses y camiones de carga que se dedican a transportar la caña en la costa. Mejor conocidos como “Cañeros”, estos tráileres de dieciocho ruedas pueden llegar a alcanzar tamaños exorbitantes, y la carga que llevan es mas que intimidante.

Pero como en muchos casos que tiene que ver con el fluido de algo, siempre se esta limitado al común denominador mas lento. En este caso, Guatemala en la costa sur se mueve a aproximadamente de 15 a 20 KMH. Así es, Kilómetros por hora, que mas o menos equivale a 10 MPH. Cuando hablamos de progreso y de industria, sabemos que necesitamos de dar lugar e importancia a aquellas entidades que producen riqueza y trabajos para nuestra nación. Llámense Ingenio Pantaleón, Palo Gordo (que por lo que veo pronto llegara a ser parte del monopolio de Pantaleón), y otros, no creo que este comentario sea un ataque verbal a dichas entidades que producen y brindan trabajos, mas sino al descontrol y a la falta de orden en las carreteras y en el transporte de caña.

El costo del progreso azucarero puede que sea alto, mas aun cuando muchas vidas se han perdido por el caos vial, y mucha gente pierde puntualidad, citas, oportunidades por estar limitados al vehículo mas lento en la vía...en este caso un cabezal de unas 30 toneladas que se conduce a 20 Kilómetros por hora. Progreso sí, pero a que costo?