Ser (TLC) o no ser (TLC), he ahí el dilema

Sin duda toda esta tensión que ahora se vive en Guatemala tiene una repercusión en la vida de todos. Primero, la imagen que resalta del país en estos días, es una la cual nos retorna a los años 80, cuando la represión militar imperaba en toda la republica, y no existían garantías individuales para ningún ciudadano común. En segunda, el impacto económico puede ser tal, que en lugar de avanzar en cuanto a la sincronización de nuestra economia con un paralelo mundial, estaríamos regresando un par de años más (como sino fuera suficiente con lo retrasado que estamos en este aspecto).

Es bastante desagradable ver toda la violencia que se genera por unos cuantos, y como un tema tan delicado y de tanta envergadura como lo es el TLC con EE.UU., se vuelva en el arma indiscutible de estos grupos de resistencia social.

El TLC fue un tema tratado por una cantidad de grupos y personas expertas en la materia. Hubo varias consultas, y siempre fue tratad—al menos por el FRG—como un tema prioritario. Sin embargo, al cabo de tanto trabajo, esfuerzo, dedicación, tiempo, recursos y sobre todo anhelo; ahora resulta que de buenas a primeras el TLC “es malo” y según estos pandilleros, gangster, criminales—que es como yo prefiero llamar a los lideres sociales, sindicales y demás buitres—solamente va a traer pobreza a la población.

Yo nos soy experto economista, pero algo de tarea he hecho en los últimos meses sobre este tema. En primera, el TLC no es una piñata, o un acuerdo milagroso que va a traer bienestar a todos. Es una herramienta que al ser bien pulida, afilada y dándole el mejor de los usos puede ser la solución a nuestro subdesarrollo. Es el camino que esta marcado, mas aun no esta limpio de ramas, aplanado y asfaltado. Cabe resaltar de que el TLC siendo comparado con otro tipo de herramientas existentes, indica que facilitaría el intercambio de insumos, bienes y servicios con nuestros socios económicos.

Es muy fácil para los lideres sindicales, magisteriales, estudiantiles, cuadrielleriles, kaibiles, charamileriles (y todos los que terminen en iles) hacer uso de este acuerdo aun no aprobado por EE.UU. como una arma de presión...como un método de extorsión para sus viles propósitos. Que tiene que ver una manifestación de descontento, de desagrado o de oposición en contra del TLC con la ruin delincuencia ahora plagando Guatemala? Que imágenes tan patéticas en la televisión nacional e internacional. Jóvenes—en su mayoría—y niños plagando las calles del centro histórico, rompiendo vidrios, puertas y alumbrado publico tal cual soldados o mercenarios al servicio de estos seudo-lideres!

Que descaro y desfachatez por parte de estos lideres bochincheros, analfabetas y traidores a la verdadera patria que se venden por favores políticos trayendo consigo anarquía, violencia, vandalismo y sobre todo una pésima imagen del país en miras a posibles futuras negociaciones internacionales. Estos—dizque—lideres deberían ser detenidos, enjuiciados y castigados por traición a la patria.

Nadie sabe el verdadero futuro del TLC hasta ahora. Sabemos los que hemos indagado un poco en el tema que provee protección para la pequeña industria y algunos productos en especifico (hasta por 20 años); Y que además de ser indispensable en cara a la globalización, también TLC serviría como un factor indispensable para revertir los efectos de condiciones laborales injustas, así como erradicar de una vez por todas la pobreza y la desigualdad.