Monday, September 26, 2005

Mar Adentro

Debido a circunstancias difíciles en mi vida, este fin de semana me resigne a ver películas y a copiarlas como es debido; Sobre todo porque pago una membresía que en mi opinión debería como mínimo darme ese privilegio, aunque esto incida en un delito federal. Esta semana tuve la oportunidad de ver “Mar Adentro”, film el cual es protagonizado por el virtuoso actor español Javier Bardem.

Derivan varias preguntas de esta cinta conmovedora, profunda, con un valor incalculable en cuanto a disyuntivas sobre la moral, ética y este tipo de cosas. Según narra el film, esta es una historia basada en hechos verídicos. Más verídicos de lo que muchos nos imaginamos. Primero que todo, existe hoy por hoy un movimiento fuerte en pro de los estudios de células madres. Dichas células embrionicas tienen la propiedad de regenerar funciones de la espina dorsal produciendo neuronas y otros componentes conocidos en ingles como: “Oligodendrite” y “Astrocyte”, necesarios para el funcionamiento de las neuronas y de nuestros movimientos entre otras cosas.

La gran disyuntiva es en si una muy compleja, y que propone preguntas profundas sobre la ética y la moral que cada individuo lleva en sí. Por un lado, la FDA en estados unidos no va a permitir experimentos en humanos por mucho tiempo. Sucede que aun y ya ha habido experimentos en ratas de laboratorio, las cuales fueron exitosamente inyectadas con células madre, para luego recobrar el movimiento de sus extremidades; faltan aun experimentos en primates los cuales reflejan un poco mas el complejo sistema nervioso del ser humano. Sin embargo para muchos, el fin no justifica los medios, y les resulta bastante difícil aceptar el hecho de que se utilicen embriones para este fin.

Será porque no son parapléjicos? Yo creo que sí. No creo que haya muchos tetra o cuadraplegicos en este mundo que duden sobre el uso de células madre. Después de ver esta película, y de enfrentar una realidad que jamás pude percibir, me di cuenta de lo devastador que resulta para cualquier el perder el uso de sus extremidades. En especial recuerdo un fragmento de la película en el cual el actor principal al estar postrado en su cama, le explica a su abogada que para él “la distancia entre su mano y la de ella es un viaje imposible”, siendo esta como de aproximadamente 4 pulgadas.

Para muchos de nosotros quizás nos resulte difícil entender esto, porque no le estamos viviendo. Creo que resultaría interesante para cualquiera de nosotros postrarse a propósito en una cama, y no utilizar las extremidades por varios días y depender totalmente de la gente. Yo creo que en el caso de las autoridades y del FDA, este seria un concepto bastante interesante, y podría quizás darles una perspectiva distinta de esta situación tan difícil. Creo que los estudios de células madres deberían de marchar a un ritmo acelerado, y que no debería de haber mucho tiempo antes de hacer pruebas en seres humanos. Creo que dadas las pocas posibilidades para pacientes con parálisis permanente, este tratamiento seria como una bendición. El poder recobrar el movimiento, y como dijo Javier Bardem, el “vivir con dignidad” seria lo mejor que podría pasarle a estas personas tan privadas de algo tan esencial como el movimiento.

Tuesday, September 06, 2005

Contrariedades, simplemente contrariedades

Vida, muerte, sufrimiento y dolor. De todas las cosas que me intrigan en esta vida, el de la vida, la muerte, el dolor y la felicidad es la que más me ciñe el pecho. Sin duda, todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido, llorado, gozado. Todos sin ninguna excepción nacemos, vivimos y morimos. Sin distinción alguna, la vida en su complejidad infinita desata en nuestros días derroches de felicidad, de tristeza y de sufrimiento. Aquellas cosas, entonces, que no son palpables como lo que acabo de mencionar, parecen ser como un cuento de hadas, o como una utopía imposible.

Recientemente me di cuenta que un amigo muy querido, en quien yo había depositado toda mi absoluta confianza, en quien yo había contado por varios años, y de quien yo me decía ser su amigo...y quien yo consideraba mi único amigo; Parece ser que me traiciono. Sin entrar en detalles, puedo decir que me traiciono de una manera infantil, y sin una causa realmente importante. Que mal para él. Es cierto que uno nunca sabe que tipo de suelo pisa, ni cuando la gente cercana a ti, al cabo de un tiempo te va a dar la puñalada por la espalda, pero hay muchas cosas que parecieran ser incomprensibles hasta cierto punto.

Parte del sufrir, y del vivir envuelve el razonamiento, y las decisiones personales. Estamos constantemente tomando decisiones, cambiando nuestro rumbo, divagando por lados extraños. Al cabo de un tiempo entonces uno se pone a pensar en las historias más inverosímiles que jamás hubieses imaginado vivir, y de cómo a veces caes tan lento, y tan profundo de la forma que ni siquiera imaginaste algún día. Estos momentos obscuros, tenues, fríos y un tanto fantasmagóricos son los que desatan en nosotros todas estas raras ideas, y llena nuestros pensamientos de incertidumbre y de desdén.

Ayer hubo un accidente terrible por el área donde resido. Era una familia muy bonita por cierto. Un esposo, una esposa, unos niños. El carro volcó varias veces, y el padre de esta familia fue parcialmente lanzado del vehículo. Parece que no iba a ver el nuevo amanecer de hoy. Que terrible, no crees? Pero yo entonces me pregunte, porque no fui yo? Porque cosas así suceden a quienes quizás no deberían. No tengo detalles de esta persona que debió perecer en el percance. Sin embargo imagino que era un padre de familia, muy querido por sus hijos y su esposa, quienes volvían del fin de semana largo de “Labor Day” aca en estados unidos. Que gran falta les va entonces a hacer este individuo a su familia, mas sin embargo hay muy pocas personas en este mundo quienes notarían la falta de alguien como por ejemplo yo.

Entonces uno no se explica el porque de las cosas, ni los designios de un destino que verdaderamente es incierto para muchos, incluyéndome a mí. La verdad es que se vive y se sufre mucho, y se goza muy poco. Empero es este el destino de todos? Será que la felicidad deriva de Dios? Del dinero? Del amor? Del poder. Quien sabe. Yo ha este punto ya no creo en nada, ni siquiera que estoy vivo. Quizás todo esto es una conciencia de muy alta calidad, y muy palpable, pero en realidad yo estoy muerto como todo alrededor de mí. Quizás todo esta yendo y viniendo de acuerdo a un ente superior, pero en realidad no soy yo, ni es esto lo que es, sino lo que alguien perverso quiere que sea.