Demagogia a 120-KMH: Hospitales para todos!
Ahora que las elecciones se aproximan, debe ser bastante común que las campañas proselitistas suban su tono, y traten de presionar de cualquier modo el voto de ciudadanos—que al final de cuentas terminan eligiendo a nuestros gobernantes… buenos o malos.
Ahora la nueva modalidad se define en descentralizar el gobierno. Después de 100 o 200 años de controlar una nación desde la capital, nuestro gobierno anuncia como si fuese un comercial de televisión, sus intenciones de cambiar la estructura de nuestro gobierno; y haciendo caso omiso a una decadente forma de operar burócrata y anticuada, ahora supuestamente quieren descentralizar la nación.
Es un poco tarde, aunque encomiable la idea de ello. Nuestro país necesita aprender a gobernarse. Y esto suele ser el talón de Aquiles de muchos esfuerzos de cambio en nuestra ya trágica historia democrática.
Primero que todo, las municipalidades tienden a ser corruptas. No quiero decir que todos quienes trabajan en una municipalidad son corruptos. Pero siendo realista, y desde el punto de vista de alguien que tiene firme conocimiento de ellas, puedo decir con certeza de que al menos un 70% de las municipalidades son corruptas hasta cierto punto. Trinquetes, tratos entre amigos y familiares, amiguismo y hasta peculado ocurre en la mayoría de municipalidades de nuestro país.
Sin embargo y por arte de magia, ahora los presidenciables ofrecen descentralizar el gobierno, y de este modo dar autonomía para que las municipalidades manejen la educación y la salud.
Que tal seria entonces, que las municipalidades también controlaran la Policía—en este caso municipal o local—así como también los impuestos? Estarían de acuerdo entonces, que los municipios tomaran control de su presupuesto.
No seamos absurdos en nuestro modo de pensar. Aun un país como México, el cual es una federación de estados, y el cual tiene un ingreso mucho mayor al nuestro en cuestión de impuestos, controla desde el D.F. el presupuesto, y asigna así el rubro municipal y estatal.
Estoy de acuerdo en la descentralización, pero no en la demagogia y la politiquería de quinta categoría que ahora acostumbran nuestros candidatos. Descentrelizemos el gobierno, pero hagámoslo de manera escalonada, empezando con los departamentos tomando control de responsabilidades como seguridad, luego educación y por ultimo la salud.
Ahora la nueva modalidad se define en descentralizar el gobierno. Después de 100 o 200 años de controlar una nación desde la capital, nuestro gobierno anuncia como si fuese un comercial de televisión, sus intenciones de cambiar la estructura de nuestro gobierno; y haciendo caso omiso a una decadente forma de operar burócrata y anticuada, ahora supuestamente quieren descentralizar la nación.
Es un poco tarde, aunque encomiable la idea de ello. Nuestro país necesita aprender a gobernarse. Y esto suele ser el talón de Aquiles de muchos esfuerzos de cambio en nuestra ya trágica historia democrática.
Primero que todo, las municipalidades tienden a ser corruptas. No quiero decir que todos quienes trabajan en una municipalidad son corruptos. Pero siendo realista, y desde el punto de vista de alguien que tiene firme conocimiento de ellas, puedo decir con certeza de que al menos un 70% de las municipalidades son corruptas hasta cierto punto. Trinquetes, tratos entre amigos y familiares, amiguismo y hasta peculado ocurre en la mayoría de municipalidades de nuestro país.
Sin embargo y por arte de magia, ahora los presidenciables ofrecen descentralizar el gobierno, y de este modo dar autonomía para que las municipalidades manejen la educación y la salud.
Que tal seria entonces, que las municipalidades también controlaran la Policía—en este caso municipal o local—así como también los impuestos? Estarían de acuerdo entonces, que los municipios tomaran control de su presupuesto.
No seamos absurdos en nuestro modo de pensar. Aun un país como México, el cual es una federación de estados, y el cual tiene un ingreso mucho mayor al nuestro en cuestión de impuestos, controla desde el D.F. el presupuesto, y asigna así el rubro municipal y estatal.
Estoy de acuerdo en la descentralización, pero no en la demagogia y la politiquería de quinta categoría que ahora acostumbran nuestros candidatos. Descentrelizemos el gobierno, pero hagámoslo de manera escalonada, empezando con los departamentos tomando control de responsabilidades como seguridad, luego educación y por ultimo la salud.
posted by Xancatal at 10:15 AM
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