Del día a la noche

Hay veces en la vida que todo parece estar mal. Después de mi reciente separación, y durante el proceso de mi divorcio he podido constatar que no soy solamente un caso aislado; y que mas bien esto pareciera ser un problema endémico mas que otra cosa. Llegue también a pensar que tenia una maldición... un caso típico de vuh-duh, santería, palo mayombe o como quieran llamarle. Mi caso es critico, pero hasta hace poco la luz a empezado a iluminar el camino, y el mancebo ha empezado a cortar la hierba que cubría mi paso.

Dicho anteriormente, mi caso es como el de un ave de mal agüero... al menos si este es visto de una manera superficial. La verdad es esta: Todos pasamos por este trago amargo tarde o temprano. Para algunos quizás nunca llegue este momento de desdén, soledad y frustración, y para ellos van mis más sinceras felicitaciones. Casi a los pocos días de haberme separado, empecé a notar que algo andaba mal con el mundo, y que las cosas repentinamente estaban tomado otra forma. Claro que no iba a percibir la realidad, o al menos no la que yo creía conocer hasta entonces. Sin embargo, esta nueva visión de las cosas parecía como un cuento de Alfred Hitchcock, o una mala novela de suspenso, ya que todos los protagonistas tenían en sí un matiz raro... poco ortodoxo y muy grisáceo.

Un amigo me invitó a pasar unos días a su casa. Luego de llegar, salimos a visitar a otros amigos que tenemos en común. Al regresar de casa de estos amigos, mi amigo estuvo a punto de irse de casa, y de separarse de su esposa. Cómo fue posible? En aquel entonces, fue solamente un trago amargo para mi. Fue como un tropezón después de haberme caído recientemente. No pude evitar sentirme culpable, sentirme responsable, sentí—y recordé—que las cosas a veces no tienen remedio, y que el momento de separar una vida compuesta de dos seres es uno de los peores momentos que puede pasar cualquier ser humano.

Pero esto no quedó ahí. Independientemente de cuantas veces aquellos personajes de este momento desagradable hayan estado a punto de separarse, yo percibí en aquella ocasión su “realidad”. Porque no la viví antes? Porque no me había dado cuenta? Seria que mostraron siempre otra cara ante mi ex-esposa y yo? Ahora creo que sí. Son mas y más las personas a quienes les viene una separación, están en medio de ella, o empiezan a considerarla seriamente ahora que conocen mi realidad... o al menos esta es mi percepción. Pareciera ahora que el mundo conoce mi lamentable realidad, todos se abren ante mí, y me confían su infelicidad, su antipatía y su desdén por la relación actual que conllevan.

Por un momento llegue a creer que yo tenia una maldición, y llegue a creer lo que un amigo sugirió en alguna ocasión cuando me dijo: “Vos sos ave de mal agüero!”. Parecía que todas las parejas empezaban a desmoronarse, y sentí en muchas ocasiones que era mi culpa, y que yo tenia incidencia en todo ello. Ahora comprendo otra realidad. El que estos amigos conocieran mi realidad, y el mostrar otra cara de sus relaciones me ayudó a comprender que tan difícil es para todos estar en pareja... no solo para mi. Somos seres complejos, y vivimos realidades diferentes día a día. El amor entre dos no solo se puede resumir en hijos, sexo y convivencia. Se necesita un alto grado de comprensión, afecto, entendimiento, simpatía y sobre todo tolerancia y aceptación por los hábitos, costumbres y deseos de nuestras parejas. Tarde para mí, pero no para quienes yo conozca, y a quienes deseo como siempre lo mejor en sus vidas de novios, amantes y/o esposos.